Transvulcania – Isla bonita – La Palma
02:00 de la mañana ¡RINGGGG!, suena el despertador, ¡por fin ha llegado el momento.! Me levanto y medio dormido bajo a desayunar, preparo las ultimas cosas de la mochila y a las 3 salimos disparados a coger la guagua que nos llevaa al faro de Fuencaliente.
Llegamos a las 04:15 al faro, (Uco estaba esperando por que había salido en una guagua anterior); hace muchísimo viento, polvo y frío, intentamos reguardarnos pero no hay nada ahí abajo.
Ultimos detalles para ir hacia la salida y ………¿ donde esta mi dorsal?, momento de pánico, con el viento que hace mi dorsal ha desaparecido, voy corriendo a buscar a alguien de la organización y de repente veo a una chica con el dorsal en la mano.
Ahora sí, cuenta atrás y empieza la gran salida, todo esta oscuro y las luces de los corredores alumbran como una gran filas de estrellas por el montón¡Impactante! ¡comienza la aventura!
Primer avituallamiento por el que pasamos , Los Canarios, Aquello te pone lo pelos de punta, hay tantísima gente animando que las piernas suben solas la cuesta, la cuesta que durará casi 20 Km.
Poco a poco la claridad del día comienza a hacerse hueco , mientras yo sigo subiendo y subiendo por grandes volcanes de picón. Lo que veo cuando se hace de día me deja sin respiración: La Gomera, El Hierro y Tenerife. Las nubes muy por debajo mía y el precioso paisaje de la Isla Bonita a mi alrededor…
Sigo corriendo, me encuentro muy bien y lleno de fuerza cuando entro en el Refugio del Pilar (meta de la media maratón) de nuevo me siento tan arropado por la gente que me da el empujón para querer llegar ya al Roque de Los Muchachos. Estoy muy contento y me siento fuerte, estoy disfrutando del camino, la gente y el ambiente con todos los sentidos, vivir esto ni se acerca a cualquier cosa que les pueda contar.
Llego antes de lo pensado al Roque de Los Muchachos donde en teoría estaba esperándome mi mochila con lo necesario para el resto de la carrera y… una confusión con la organización y la situación de los avituallamientos hizo que yo nunca encontrara esa mochila… perdí más de una hora buscando y la moral se me vino abajo por completo, fue el típico momento en el que ninguna palabra te sirve, la derrota se apoderaba de mi y empecé a pensar que mejor me quedaba ahí… Desde el “fondo del agujero” en el que parece que ya nada tiene solución lado fuerte tomó las riendas y con dos plátanos que cogí en el avituallamiento y agua empecé a correr cuesta abajo, ¡Esto no va a poder conmigo! Obviamente ya no iba todo lo bien que me hubiera gustado pero ¡soy yo el que siempre dice que lo importante es pasar por encima de las dificultades y seguir, tarde 1 minuto o 1 año ! No importa… siempre seguir.
La bajada es muy larga y bastante técnica pero quería de verdad cruzar la meta.
Unas horas después llegue a El Time, allí para mi sorpresa estaba Meiga esperándome, eso de nuevo me dio un enorme empujón para seguir adelante, se agradece tanto cuando ves una cara conocida!! Ella me dio unas sales y geles que tenía y me dijo que me esperaba en Tazacorte (siguiente avituallamiento y último antes de la meta),
bajé “como un tiro” y cuando llegué a Tazacorte no solo estaba Meiga sino que también mi amigo David y su pareja, era justo el último empujón que necesitaba…solo quedaban unos kilómetros y ya estaba echo….
Subí el barranco… ya se hizo de noche, pero estaba tan cerca que mis piernas iban solas, se ven las luces del Los Llanos de Aridane, se oye la fiesta…. veo la meta, por fin!!! Lleno de alegría la cruzo, estoy contento y emocionado, la carrera es espectacular y lo primero que pienso es ” el año que viene tengo que volver”.
Gracias a la organización por esta gran carrera, a los voluntarios que animan sin parar de principio a fin, a toda esa gente que está ahí, a la isla de La Palma por dejarnos conocer la isla de otra manera y a todos ustedes por “correr” siempre conmigo de alguna manera…