Viaje a Chamonix y el Mont Blanc
Hola a tod@s. Hoy voy a hablarles un poquito de cómo han sido estos días y del viaje hasta llegar a Chamonix.
Nuestra primera parada fue en la ciudad de las artes y las ciencias de Valencia, allí hicimos unas fotitos y seguimos para llegar aproximadamente a la hora de comer a Tarragona. Comemos un bocadillo y vamos a pasear un poco por esta ciudad llena de historia. La ciudad es bonita pero maaaaadreee que caloooorr!!!! Visitamos la catedral y el Teatro Romano del siglo I d.C, es impresionante como puede haber ruinas de aquella época todavía….. hace tantísimo tiempo de eso que resulta casi imposible imaginarlo!!
Salimos de Tarragona y ponemos rumbo a Barcelona, donde llegamos una hora después. Gran ciudad, preciosa y llenísima de turismo, tanto que casi no se puede pasear por las calles. Buscamos “La Sagrada Familia” e intentamos entrar pero nos dejan por llevar pantalones cortos, así que hacemos unas fotos fuera y nos vamos, estamos ya tan cansados que solo queremos llegar a Cabrera de Mar, que es donde haremos noche en casa de Jose Luis y Mª Teresa, padres de Aina (una amiga de Meiga). Allí nos reciben con los brazos abiertos, bajito en la piscina y una cena rica rica en el jardín.
Tras desayunar con Jose Luis y Mª Teresa, padres de Aina, salimos hacia Francia. Todo iba perfecto hasta que nos acordamos que no nos queda gas para cocinar y tuvimos que parar en la Junquera (parada caótica, a 35 grados, caravana y que duró dos horas). Por fin tenemos nuestra bombona y entramos en Francia. Pasamos Montpellier y Perpignan y después de mucha carretera buscamos un camping. Nos “instalamos” en Bagnols sur Ceze.
A la mañana siguiente salimos prontito pues queremos llegar a Chamonix y ya no aguanto las ganas de saber como es todo allí!!! Después de varias horas de autopista, por fin entramos en las montañas cuando nos quedan 60 km para llegar a Chamonix. Comemos por el camino en un pequeño pueblo, “Les Varins” y cada vez las montañas se hacen más grandes. De repente, un poco más adelante detrás de una curva aparece una vista espectacular: el Mont Blanc, todo nevado aunque nosotros estamos todavía a 25 grados y en pantalón corto ¡el contraste es brutal! y efectivamente 20 km después llegamos a Chamonix.
Decidimos lo primero buscar un camping, cerca del centro encontramos uno pequeño desde el cual se puede ir caminando a todos los sitios y ahí nos quedamos por que de momento ¡no queremos más coche! Instalamos nuestra caseta en lo que será nuestro “campamento base” hasta la carrera.
Salimos a dar una vuelta por el pueblo, ¡está llenísimo de gente! paseamos por las calles , es muy bonito. Llegamos a una placita y…ahí está… ¡el arco de meta de la carrera! Lo están montando….¡qué nervios! se me pone hasta la piel de gallina ¡ahora si qué es verdad todo!! Nos vamos a descansar con la sensación de tranquilidad de que por fin hemos llegado.
El día siguiente lo utilizamos de descanso y para averiguar por donde hay senderos para caminar,etc. Nos ayuda a esto un escalador/alpinista australiano que está aquí en el camping y que el año pasado subió solo el Mont Blanc! y en unos días se marcha a Suiza a coronar otro altísimo pico allí.
Después del día de descanso, hoy lo dedicamos a conocer las montañas de la zona. A las 5 de la mañana nos ponemos en pie para, después de comprar un ticket que vale durante un día para todos los teleféricos del valle, iniciar la subida al pico “Aiguille du midi” de nada más que 3842 m de altura. Cogemos primero un teleférico que nos lleva hasta los 2200 aproximadamente y ahí cogemos otro que nos lleva hasta la cima ¡es altísimo! Lo que vemos ahí es espectacular. El sol todavía no ha llegado al pueblo (que está en el valle) pero aquí ya luce con todas sus fuerzas. Todo a nuestro alrededor son glaciares, nieve y picos del macizo que destaca al lado nuestro, el Mont Blanc, que proyecta sobre el valle una gran sombra puntiaguda.
La gente que sube con nosotros va equipada con cuerdas, crampones y piolets y salen a través de una cueva de hielo a la montaña. También se ve una enorme explanada de nieve/hielo llena de casetitas ¡es el campamento base de subida al Mont Blanc!
Es curiosísimo notar como la altura afecta a nuestro cuerpo, tras subir unos 6 escalones, nos tuvimos que parar para descansar y respirar, la sensación era de haber estado horas caminando.
Aquí arriba es donde verdaderamente me doy cuenta de la altura y de lo dura que será la carrera, se ven un montón de los sitios por los que voy a pasar y todos están rodeados de estos enormes picos por los que de alguna manera tendré que pasar… Empieza a darme un poco de miedo!!!
Bajamos de allí y, aprovechando nuestro ticket de un día, cogemos un tren cremallera que nos lleva hasta el glaciar “La Mer de Glace”, donde pudimos ver un museo donde nos explicaban como se formo el glaciar y los minerales que se encontraron en el interior de las montañas de la zona y entramos en una cueva excavada en el hielo por debajo del glaciar, un auténtico túnel de hielo con esculturas también de hielo dentro. Lo más gracioso fue cuando allí dentro vemos a un señor con un “chiringuito” de hacer fotos y un perro san bernardo enorme posando par que te hicieras un foto con él, además el hombre cada poco le limpiaba la baba con un pañuelo al perro para que estuviera fotogénico!! jajajajaja
Salimos de la cueva y vamos de vuelta al tren, nos separan 420 escalones y ya a esta hora mucho calor.
Bajamos y, de nuevo amortizando nuestro ticket jeje, decidimos subir a otro pico, Le Brevent, de 2.525 metros, que está justo enfrente del macizo del Mont Blanc y por tanto hay una vista espectacular de donde hemos estado antes. Caminamos un rato y bajamos hasta nuestro camping, estamos ahora peor que después de una carrera!! Pero ha merecido la pena.